A fines de los noventa del siglo pasado (¡que viejo suena decir esto!), Alan Moore comenzo, tras el éxito de sus libros Watchmen y V for Vendetta, una inmensa obra llamada From hell (Desde el infierno) donde rastreaba el origen secreto de Jack el destripador.
El objetivo de Moore no era, como en tanta mala película de terror, limitarse a contar a quien había matado y porque Jack, sino, mas importante, introducirse bajo la epidermis de la época victoriana y estudiar como funcionaba ese mundo aparentemente culto y refinado donde, sin embargo, se cometían pecados innombrables en nombre de la ciencia y en donde, también, la ciencia era muchas veces discriminatoria.
Moore señala, por ejemplo, las ideas preconcebidas por aquellos años en los cuales los rasgos del rostro señalaban que personas eran buenas y cuales eran malas, mientras que se tenia por seguro que determinadas personas habian nacido para triunfar mientras otras estaban condenadas al absoluto fracaso.
Esto, que ahora nos causa tanta gracia (o debería) fue aceptado acriticamente por numerosos grupos a lo largo de mas de un siglo; por supuesto no es la primera vez que sucede ni sera la ultima como acaba de demostrar Tom Wolfe, estrella de la revista Rolling Stone y paradigma del new journalism quien al filo del año 2000 publico un extenso, muy extenso, articulo donde estudiaba el tema de las neurociencias, tema que volvió a tratar en una de sus novelas para aburrimiento de sus, todo hay que decirlo, millones de lectores cautivos.
La realidad es que, mas allá de los deseos reaccionarios de Wolfe, cualquier hombre o mujer puede cambiar su suerte si encuentra a los profesionales que sepan darle el tratamiento adecuado a su problema, especialmente si este es un problema psicológico. Si usted vive en Madrid, en Barcelona, en Bilbao, en Cáceres o en cualquier otro lado tal vez pasó por la situación de no encontrar a un especialista a la altura de sus necesidades especificas.
Uno de estos lugares es el centro de psicologia infantil en Valencia fundado por la doctora López de Fez, un centro de primer nivel que cumple con los mas exigentes requisitos del medio porque su fundadora cuenta con una gran experiencia tanto en psicología clínica como en práctica media.
Además, consciente de la necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos, la doctora Fez ha implementado un sistema de psicólogos infantiles en Valencia porque los niños son y siempre serán importantes.
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